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Título: «Nada puede el sol» Autor: Antonio López-Peláez Terenet - 02 / ago / 2008

Obra de ficción inspirada por un hecho real: la negativa del diplomático español Francisco Molins a ser evacuado del edificio de la embajada de Liberia y dejar abandonado a su suerte al personal liberiano en 1990, al iniciarse la guerra que devastaría el país. La novela cuenta, con la frialdad de un reportaje casi periodístico, que otro diplomático español viajó hasta Monrovia para buscar al compatriota desaparecido. Este viaje fabulado da la impresión de estar muy bien documentado -en mi opinión, de la mejor manera posible, esa que hace invisible todo didactismo, pero a la vez aporta una gran cantidad de conceptos nuevos y palabras desconocidas- e inquieta y duele desde las primeras páginas: las pistas vagas, los comportamientos irracionales, la suciedad, la violencia, la miseria, la barbarie, la guerra en suma... No hay ninguna concesión al costumbrismo, ni empatía con las víctimas ni recreación en la belleza natural de África... No hay tampoco ningún juicio moral... Es demoledora. El único respiro lo he encontrado al terminarla para volver a pensar en la rectitud de ese hombre blanco que no quiso aprovechar el privilegio que negoció su embajador con la guerrilla: que salgan los blancos y que se queden los negros. Un enorme sacrificio que nos pone a todos de cara a la pared. El autor, que afortunadamente no es un profesional de la literatura sino un profesor de Filología Inglesa de origen leonés y destinado en Mérida, ha podido escribir el libro que ha querido y en el tiempo que ha necesitado, los dieciocho años transcurridos desde que leyera la noticia en el periódico hasta que la prestigiosa editorial Mondadori, hace unos meses, nos haya propiciado hacerlo nuestro. Comentarios: 2 Valoración de : 4,0 Visitas: 2792 Valoración media: 4,0 Último comentario: hace 15 año(s) y 213 día(s)

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Comentarios a este apunte

1. Agradezco de veras los elogios de Terenet, aunque me gustaría matizar, en lo posible, lo de la frialdad y falta de empatía. Probablemente sea cierto, pero no pretendía transmitir esa impresión. Quizá en mi esfuerzo por apartarme del sentimentalismo y el tremendismo que lastran buena parte de la literatura acerca de estos temas me haya ido al otro extremo. Mea culpa. En cualquier caso, matizaciones y/o desacuerdos al margen, resulta verdaderamente gratificante comprobar que hay quien se molesta en leer con atención y cuidado lo que uno escribe. Créanme: algo así compensa con creces todo el tiempo y el esfuerzo invertidos.
   Antonio López-Peláez
   López-Peláez. Comentario enviado hace 15 año(s) y 233 día(s). Valoración: -.
   

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2. Quizá no dejé lo bastante claro que este comentario está influido por lo que me transmitió tu novela en sí misma y lo que he sabido por la prensa del proceso de escribirla. Que el mero hecho de haberte ido a Liberia a documentarte indica perfectamente en qué extremo estás.
   No creo que seas tú el frío, sino el escritor que te habitó mientras escribiste "Nada puede el sol". En mi modesta opinión de lectora superficial profundamente curiosa, eso contribuye a que tu obra sea muy moderna y relevante, una pieza "fondo de armario" para los que quieran saber más de África (o Áfricas, como decía Kapuscinski). La portada, un gran acierto.
   Me permito aprovechar el apunte para recomendar en el Club del Lector el proyecto del artista JR, que tuvo a mujeres de Liberia como protagonistas y está documentado en http://www.womenareheroes.be/ y también los textos del periodista Bru Rovira publicados en el Magazine y recopilados por el Festival Puntoaparte de este año.
   Los tres me habéis sacudido bastante.
   Terenet. Comentario enviado hace 15 año(s) y 213 día(s). Valoración: 4.
   

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